sábado, 2 de febrero de 2013

¿Volamos?

El miedo nace con nosotros y nos acompaña durante toda la vida. Lo moldeamos. Lo transformamos, a veces en osadía y otras creamos una coraza para protegernos. 
El miedo convive con nosotros. Afrontar "nuestros miedos" es un todo un reto. 
Este es el mensaje de "El abrigo de Lupa" de Elena Ferrándiz, un cuento que no hace mucho tiempo descubrí, y hoy quiero compartir con vosotros.

El abrigo de Lupa

Lupa cada mañana se colocaba el abrigo de los miedos, el que tenía desde pequeña y que había ido creciendo a la vez que ella. Y salía a la calle envuelta en MIEDOS.

- Miedo a la soledad.

- Miedo a que no la quieran.

- Miedo a que la quieran.

- Miedo a volar.

- Miedo a hundirse.

- Miedo a estar perdida.

- Miedo a que todo cambie.

- Miedo a que todo siga igual.

- Miedo al futuro.

- Miedo a que se repita el pasado.

- Miedo a no avanzar.

- Miedo a dar un paso.

- Miedo a lo demás.

- Miedo a ella misma.


El abrigo llego a pesarle tanto que un día, armándose del valor que nunca tuvo, decidió desprenderse de él y VOLÓ!!!!


El miedo nos paraliza y destruye. Se clava a las entrañas y te consume. Deja sin respiración. Secuestra la iniciativa. Asfixia la creatividad. Te anula convirtiéndote en una mera "sombra".
Yo no estoy dispuesta a que el miedo me paralice.

¿Volamos?

6 comentarios:

  1. No hay nada que paralice tanto como el miedo, te hace pequeño, te encoge... y somos todos demasiado grandes para eso... :)

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    1. Que nada nos pare... Alas desplegadas!!! Un abrazo, Mercé

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  2. Pero hay que tener mucho valor para quitarse el abrigo. Yo creo que está hecho de cebolla y podemos ir quitando capa tras capa hasta deshacernos de él.La primera es la más dificil, pero a medida que nos deshacemos de ellas nos sentimos con más fuerza para quitar la siguiente.

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  3. Cierto la primera capa es la más difícil pero una vez que te atreves, sentirás una ligereza, una libertad, que sin ser consciente el resto de capas se hacen más finas, hasta ser transparentes. .., y luego sólo hay que desplegar alas. Te atreves???

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  4. La primera capa puede aparecer de nuevo, porque los miedos de pequeños se van superando(quien puede) a lo largo de la misma, despues vienen por las responsabilidades, incertimbres.....Yo llenaría el abrigo de un seguro que es inseguro, pero seguro me lo pongo, que me abriga.
    Besos

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  5. Tal vez no sea posible desnudarse de golpe y deshacerse de los miedos. Llegan a incrustarse de tal modo que es difícil definir dónde acaban y dónde está nuestro yo esencial. En todo caso podemos aprender a controlarlos. Si son como un "abrigo" podemos envolvernos con ellos o atrevernos a ir, poco a poco, desabrochándolos hasta que podamos dejarlos caer. Sin prisa, pero sin pausa :)

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