Nos despertamos cada día con noticias
sobre la destrucción de empleo. Las vertiginosas cifras de desempleo que
aumentan mes a mes. Noticias sobre nuestros jóvenes recién licenciados, que no
tienen oportunidad de demostrar su valía en su país porque lamentablemente no
se están construyendo puestos de trabajo sino que cada día se destruyen.
Nuestros jóvenes meten sus ilusiones y
sueños en su mochila para iniciarse en el mundo laboral fuera de nuestras
fronteras, con las ganas y el entusiasmo que se tienen a los 20. Siendo conscientes de que esa
aventura va a ser sumamente enriquecedora.
Pero yo hoy quiero hablar de esos
profesionales, que no tienen 20 años que en la mochila acumulan triunfos,
experiencia, conocimiento, retos superados y una larga trayectoria profesional
y que se ven forzados a EXPORTAR SU TALENTO, porque el mercado laboral
español les ha desterrado.
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Foto: Google |
Profesionales que han intentado
reinventarse, adaptarse a la nueva situación del mercado laboral, que han
sufrido en sus propias carnes “El síndrome de Procusto”, mutilándose cada día,
haciéndose nada… para poder ajustarse a ese perfil que buscan en esa oferta a
que se enfrentan en cada momento.
Su reto: no sobresalir.
Su objetivo: no desperdiciar la
oportunidad de poder “reengancharse al mundo laboral”.
Personas con una enorme valía, que no son
capaces de entender que han hecho ellos para merecer este destierro del mercado
laboral.... llevándoles a ese lugar “donde habita el olvido”…
Profesionales valientes que cuando se les
presenta un proyecto a 5.000 kilómetros de su vida, de sus amigos, de su
familia, de su pareja… No lo dudan y dicen SI.
Mi aplauso también para ellos, y para tí Ana.
ResponderEliminarUn abrazo !!
Me ha gustado mucho el post Ana, es una pena que invirtamos en desarrollar talento que luego, bien amordazamos (Procusto), bien dejamos escapar.
ResponderEliminarEntiendo perfectamente que se vayan pero me indigna que desde instituciones públicas se les empuje a ello continuamente.
Gracias por incluir enlace a mi post;)
Un abrazo
Yo estoy más cerca de los jóvenes de 20 años, ya que estudio con ellos en la escuela de idiomas. Todos ellos están estudiando una carrera universitaria y con las ideas muy claras: Su futuro no está aqui. Yo suelo decirles, desde lo más profundo de mi egoismo, que no lo hagan. Se nos van los mejores, los más preparados, estamos invirtiendo en una educación de la que se van a beneficiar otros paises y siento rabia e impotencia.
ResponderEliminarTambién es bueno que los jóvenes se marchen (nos marchemos) porque a la vuelta seremos capaces de traer ideas nuevos, nos habremos enriquecido profesionalmente y podremos cambiar y mostrar un nuevo camino en la gestión laboral y de negocios en España, que en muchos sectores, necesita de sabia nueva y con nuevas ideas que no se aprenden escuchando a los de aquí :)
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